Desde ‘tureforma’ os traemos un nuevo, completo e instructivo artículo de Anfapa, en esta ocasión sobre la fijación de la placa aislante al soporte en un SATE, Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, se consigue por la combinación del mortero de adhesión y las fijaciones mecánicas.
El mortero de adhesión vincula el SATE al material base y le transfiere cargas y tensiones térmicas (dilatación/contracción). Las fijaciones mecánicas colaboran con el mortero para contrarrestar tensiones y cargas horizontales (succión/depresión del viento) además de estabilizar el sistema.
Las fijaciones mecánicas son elementos fundamentales en la fiabilidad y seguridad del SATE, por lo que resulta primordial respetar los parámetros del fabricante del sistema y, en caso de duda, consultar con su servicio técnico.
La aplicación puede hacerse embutida en el aislamiento y cubriéndolas con un tapón del mismo material o dejándolas vistas, sistema más extendido.
Existen dos tipos de fijaciones:
El plástico pierde flexibilidad con el frío y trabajando a temperaturas próximas a 0ºC algunos clavos se romperán al ser percutidos, especialmente a partir de 80 mm de espesor de aislamiento, lo que puede comprometer la estabilidad de fachada. Para evitar este riesgo es aconsejable utilizar anclajes de percusión con clavos metálicos o bien fijaciones atornilladas.
Las fijaciones atornilladas ofrecen mejores valores de carga para acabados pesados o se adaptan a materiales blandos como hormigón aligerado o celular (materiales clasificados por la ETAG014 con las letras D y E).
Las certificaciones ETE otorgan fiabilidad a los valores de cargas declaradas por los fabricantes de fijaciones, que han de ser compatibles con el peso del sistema SATE deseado por el cliente final, ya sea ligero (revoco) o pesado (cerámico, klinker o similares).