La junta epoxídica es un material utilizado para sellar juntas entre baldosas, y que, a diferencia de las juntas tradicionales de base cementosa, ésta se compone por una mezcla de resinas epóxicas y agentes catalizadores.
Entre sus características, destaca por ser una junta de alta resistencia e impermeable y, además, es menos porosa que la cementosas, lo que hace que no penetren las manchas y que su limpieza sea más sencilla.
Ventajas:
Desventajas:
La junta epóxidica, a pesar de ser una solución idónea para zonas húmedas y evitar bacterias y moho, también presenta la problemática de su limpieza tras el fraguado de las resinas y endurecedores.
La limpieza de la junta epoxídica resulta más sencilla cuando se hace de manera inmediata, cuando aún está fresca. De hecho, FILA cuenta con soluciones específicas para la limpieza en fresco de estas juntas.
Sin embargo, cuando se ha fraguado, son necesarias soluciones para disolver epoxi, como CR10 de FILA. Este detergente líquido con alta viscosidad y concentrado es eficaz en el caso de residuos endurecidos y antiguos, reblandeciendo la resina excedente para poderla retirar sin dañar las superficies.
CR10 es ideal para materiales no absorbentes como porcelánico, cerámica esmaltada y mosaico vítreo (gresite). Su viscosidad lo hace ideal para paredes verticales.
Cr10 es ideal para superficies de:
2. Frotar con estropajo o con espátula sobre residuos más conscientes. En pavimentos es posible utilizar máquina rotativa con disco adecuado.
3. Aclarar muy bien con agua para retirar el residuo.
4. En caso de residuos más tenaces, repetir la operación dejando el producto actuar por más tiempo.