Diseñar una oficina funcional y cómoda pasa por tomar decisiones que, aunque no lo parezcan, importan. Y mucho. Independientemente del estilo, el pavimento de un espacio de trabajo influye directamente en aspectos tan esenciales como el confort, la acústica, el mantenimiento o, incluso, la productividad.
Por ejemplo, si en tu oficina utilizas mobiliario con ruedas, como una silla de escritorio gris, es mejor optar por materiales resistentes al desgaste, con buena capacidad de deslizamiento y que encaje con su estética. Estos detalles marcan la diferencia a la hora de crear un entorno agradable.
A continuación, los expertos de Sillaoficina365 te explican todo lo que necesitas saber para elegir la opción más práctica y duradera.
Antes de elegir el tipo de suelo, conviene valorar algunos aspectos que, a la larga, pueden afectar su estado. No es lo mismo el suelo de una recepción, que tiene más tránsito, que un despacho privado. También es importante que si vas a usar sillas con ruedas, te asegures de que el suelo que elijas lo aguante bien, sin deteriorarse.
Te recomendamos escoger materiales que aíslen bien el ruido y mantengan la temperatura, fáciles de limpiar y que, en la medida de lo posible, encajen con el diseño de la oficina.
El vinilo es uno de los materiales más versátiles para oficinas. Se adapta a diferentes estilos decorativos, gracias a su variedad de acabados y es resistente al uso diario, a las manchas y a la humedad. Su instalación es sencilla y se puede combinar con calefacción radiante, por lo que es una solución muy completa.
La moqueta sigue siendo una buena opción en muchos entornos profesionales, especialmente en despachos individuales o salas de reunión. Su principal ventaja es que reduce notablemente el ruido ambiente. Eso sí, requiere un mayor mantenimiento y no es tan resistente en zonas de paso frecuente, en las que se produce un mayor desgaste.
Su acabado imita a la madera. Ofrece la misma estética elegante sin las complicaciones del parquet natural. Es compatible con las sillas de oficina con ruedas y se limpia con facilidad. Es la alternativa ideal para quienes buscan una solución intermedia entre lo estético y práctico.
El cemento pulido es una opción ideal para oficinas con un estilo contemporáneo o industrial. Ofrece una superficie uniforme, resistente y duradera. Aunque puede parecer algo frío, esta sensación se puede contrarrestar con una decoración más cálida o mediante alfombras estratégicas.
Las baldosas cerámicas funcionan bien en espacios donde la limpieza frecuente es prioritaria. Son resistentes, duraderas y muy fáciles de mantener. El problema es que no son la opción más cálida ni la más silenciosa, aunque, hoy en día, existen formatos que simulan madera o piedra con muy buenos resultados a nivel de estética.
En definitiva, la elección del suelo es fundamental para crear un entorno de trabajo eficiente, cómodo y alineado con las necesidades diarias del equipo. Por eso, es muy importante tener en cuenta los aspectos mencionados para tomar una decisión acertada y no arrepentirse en el futuro.