En la actualidad, la gran mayoría de cocinas están abiertas al salón (casi un 50% de personas abrieron su cocina en 2018). Esta forma de distribuir el espacio no deja de ser un atractivo, ya que es una opción que nos ofrece comodidad y versatilidad y, además, nos permite tener una vida social más activa.
Asimismo, abrir la cocina al comedor o al salón hace que nuestro espacio se multiplique, mejora la ventilación de casa y tenemos mayor luminosidad. Sin embargo, es importante saber que al liberarnos de los tabiques debemos tener factores en cuenta a la hora de diseñar nuestros interiores.
Para este tipo de cocina, tenemos dos opciones. Por un lado, mantener el mismo suelo tanto en la cocina como en el salón. Por otro, utilizar dos suelos diferentes para cada estancia. En este post, Pamesa Cerámica te ofrece varios consejos y ejemplos que te ayudarán a decidir el diseño de tu cocina y el pavimento que mejor te encaja.
Si quieres un diseño simple y uniforme te recomendamos mantener el mismo pavimento para el salón y el comedor. Esto generará una sensación de amplitud, romperemos con las barreras arquitectónicas e integraremos los espacios. Además, mantener el modelo de pavimento igual en ambas estancias te facilitará la elección de muebles, sus colores y su distribución. Eso sí, hay que ser consciente de que nos debemos mover en el mismo estilo y que esta elección no debe interrumpir la estética de nuestro hogar.
En el caso de que elijamos una cocina abierta con el mismo pavimento, el color dependerá de nuestro estilo y del espacio que tengamos.