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La fase de ajustes intensos está llegando a su fin. El ciclo de máxima incertidumbre respecto a la sostenibilidad de las cuentas públicas españolas así como de nuestro sistema financiero parece igualmente que queda atrás. No obstante, las consecuencias sociales y económicas de los ajustes comenzarán a notarse avanzada la primavera, una vez se materialicen a nivel de comunidades autónomas y ayuntamientos. Por este motivo, se espera un segundo trimestre en el que la recesión sea todavía más profunda.
En este sentido, el fondo de financiación de la deuda de las administraciones que ha impulsado el gobierno central, inicialmente ligado a las entidades locales y que avanzado junio se extenderá a las CC.AA, tiene como finalidad no sólo saldar las deudas contraídas, sino tratar de minimizar el impacto directo de los rectores y, por consiguiente, sus implicaciones en el capítulo del crecimiento económico. En esencia, el volumen de la inyección que representa la medida es equiparable al compromiso de ajuste presupuestario necesario para cumplir con el déficit: 35.000 millones de euros.
LAS TRES CLAVES
Esta medida, si bien es a todas luces positiva, requiere tener en consideración una serie de aspectos que han sido planteados por Andimac en los principales foros de decisión en esta materia. De este modo, para no aburrir con tecnicismos, fundamentalmente tres:
1 – Es preciso que el mecanismo garantice que la liquidez circula hacia atrás a todos los subcontratistas de la cadena, de lo contrario los efectos de la medida se verán en gran medida minimizados.
2 – La medida no afecta a las deudas contraídas por las empresas públicas municipales –y, por consiguiente, en principio tampoco lo hará a las empresas públicas autonómicas-, con lo que existe un volumen de deuda no menor que, por el momento, carece de una solución en cuanto a pago.
3 – Para el caso de deudas de las administraciones contraídas con contratistas principales que hayan cesado o liquidado actividad, el seguimiento del cobro y consiguiente pago a subcontratistas posee un procedimiento jurídico que puede resultar complejo de ejecutar en especial para pequeñas empresas y autónomos, con lo que se debería arbitrar un procedimiento más ágil pensado para esta circunstancia concreta.
De estos tres interrogantes respecto al mecanismo de pago a proveedores, el primero es el que resulta crítico para garantizar el éxito de la iniciativa. Desde Andimac se ha puesto a disposición de todos los socios un servicio de asesoramiento personalizado para este procedimiento y el próximo, centrado en las deudas de las administraciones autonómicas, con la finalidad de facilitar los trámites, solucionar dudas y, en su caso, actuar jurídicamente apoyados por uno de los principales gabinetes jurídicos de España.
MEDIDAS DE COMPROMISO
En otro orden de cosas, el ciclo que se inaugura con la aprobación de los presupuestos del Estado va a permitir valorar el compromiso de la administración con la actividad constructiva en general, en especial con el ámbito de la reforma y rehabilitación de viviendas y edificios. Dentro de la austeridad, estamos convencidos que van a salir medidas orientadas a fomentar esta actividad, ligadas a aspectos sobre los que desde Andimac venimos haciendo hincapié en todos los foros y trabajando en la definición de una marca sectorial de garantía que permita a las empresas definir líneas de diferenciación y propuestas de valor hacia su mercado. En esta línea, se ha diseñado un amplio impreso divulgativo para que las empresas lo personalicen y ataquen su mercado con una actitud comercial ligada a lo que va ser la tendencia dominante.
Las empresas cuyo modelo de negocio no se limite a ser un operador logístico y que apuesten por el valor deben iniciar un proceso de transición de la venta de materiales a la oferta de valores ligados a los sistemas constructivos y las necesidades personales de sus clientes: ser percibidos como aliados a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas. En este sentido, cabe concluir que, más allá sólo queda la batalla por el precio final. Y el precio en un mercado sin dinamismo es una estrategia fatal sin un soporte financiero que ni está ni se le espera.
