El mercado inmobiliario zaragozano vive un momento histórico. Durante el primer trimestre de 2025, Aragón registró 1.108 compraventas de vivienda de obra nueva, un dato que, además de reflejar un crecimiento del 30,4% respecto al trimestre anterior, marca el mejor registro desde 2007. Zaragoza, como capital y motor económico de la comunidad, concentra gran parte de esta demanda, sobre todo en barrios emergentes como Arcosur, Rosales del Canal y zonas limítrofes al centro. Y detrás de este fenómeno, una tormenta de factores: tipos de interés más bajos, una oferta limitada en alquiler y la búsqueda de viviendas eficientes.
Los compradores actuales buscan pisos que se adapten a sus necesidades reales: más espacio, mayor eficiencia energética y diseños modernos. Las actuales promociones responden precisamente a esta demanda con viviendas mejor aisladas, terrazas amplias y zonas comunes pensadas para el bienestar. Al mismo tiempo, la escasez de pisos en alquiler y los precios al alza en el mercado de segunda mano han convertido la compra de obra nueva en una opción cada vez más atractiva.
Por otro lado, las familias jóvenes y los profesionales que buscan establecerse en la ciudad valoran las ventajas de adquirir un piso de obra nueva: garantías legales, personalización en acabados y la posibilidad de disfrutar de viviendas libres de reformas, con instalaciones nuevas y certificados de eficiencia energética que reducen el gasto en facturas. Todo ello explica por qué las promociones de obra nueva en Zaragoza de Coanfiliving están teniendo tanto éxito en la capital aragonesa.
Si hay dos zonas que ejemplifican este auge, son Arcosur y Rosales del Canal. Ambos barrios se han consolidado como polos de crecimiento residencial, atrayendo a compradores que buscan pisos modernos, bien comunicados y con servicios cercanos. Arcosur, en particular, ha experimentado un desarrollo importante en los últimos años, con promociones que albergan viviendas de protección oficial (VPO) y libre, adaptándose a distintos perfiles de compradores.
Este auge también responde a una cuestión de practicidad, sobre todo para las familias: buena conexión con el centro, presencia de colegios, zonas verdes y comercios… Asimismo, el precio por metro cuadrado, aunque en aumento, sigue siendo más competitivo que en otras zonas consolidadas de la ciudad.
La bajada de los tipos de interés y las condiciones más flexibles de las hipotecas han facilitado el acceso a la vivienda, algo que ha beneficiado especialmente al sector de obra nueva. Los bancos están mostrando mayor disposición a financiar este tipo de compras, en parte porque las viviendas nuevas suelen tener valoraciones más estables y menores riesgos.
A medio plazo, se espera que la demanda de pisos de obra nueva en Zaragoza siga creciendo si se mantiene el actual desequilibrio entre oferta y demanda. Las promociones bien ubicadas, con diseños adaptados a las nuevas formas de vivir (teletrabajo, espacios multifuncionales) y precios ajustados tienen todas las papeletas para seguir atrayendo inversores y residentes. La perspectiva futura augura, además, un encarecimiento del precio del suelo, por lo que adquirir un piso en las promociones actuales podría ser una decisión acertada tanto para vivir como para invertir.