La lucha contra la humedad por capilaridad en edificios antiguos y modernos tiene, al fin, un aliado eficaz y sostenible. Se trata de Biodry, un sistema de origen suizo que está ganando terreno en Europa y América Latina gracias a su tecnología patentada capaz de eliminar la humedad ascendente de los muros sin recurrir a métodos invasivos ni productos químicos.
A diferencia de los tratamientos tradicionales —como las barreras químicas, las canalizaciones o los revestimientos impermeables—, Biodry actúa desde el interior del muro utilizando un principio físico: la reordenación de las ondas electromagnéticas naturales que provocan el ascenso del agua. Con un dispositivo de pequeño tamaño, se logra interrumpir el flujo de humedad desde los cimientos, permitiendo que las paredes se sequen de forma natural y permanente.
Según sus fabricantes, el sistema no requiere mantenimiento, ni electricidad, ni contacto directo con los muros. Además, cuenta con estudios científicos independientes y miles de instalaciones exitosas en viviendas, edificios patrimoniales, iglesias y escuelas en toda Europa.
“Biodry representa un cambio de paradigma en la forma de tratar la humedad por capilaridad”, señala el equipo técnico de la empresa en España. “No solo es eficaz, sino que es totalmente respetuoso con el medio ambiente y con el patrimonio arquitectónico”.