ECONOMÍA Y EFICACIA

Las necesidades de nuestra sociedad, tal y como nos explica en este reportaje José M. Domínguez Cerdeira, de Promoción del Gas Gas Natural SDG, S.A., exigen que los edificios consuman la energía de un modo cada vez más eficiente.

Por ello, la normativa que establece los mínimos a cumplir tanto en reducción de su demanda, sus aislamientos, como en la eficiencia de los sistemas energéticos que cubren la demanda final, es cada vez más exigente. Pero para la dotación energética de un edificio se deben considerar tres factores.

COSTES Y ENERGÍA
En primer lugar su coste inicial, que condiciona el precio final del inmueble y por tanto su atractivo comercial. En segundo lugar el coste de su utilización para el usuario final, resultado de la suma de la energía consumida y de los costes de mantenimiento preciso para un uso seguro y eficiente de la instalación Finalmente, el aprovisionamiento de la energía consumida debe ser seguro y estable en precios, considerando que no debe estar expuesta a una volatilidad de precios que hagan insostenible esa solución en el futuro.

Estos criterios tienen especial importancia en los edificios de viviendas, sobre todo en los edificios multiviviendas en altura, cuya dotación energética debe tener en cuenta tanto la climatología como los hábitos de vida de este país. Así, según detalla, la climatología de España es mucho menos rigurosa que la del resto de Europa, por lo que la intensidad de demanda neta en la propia vivienda es más baja y por otra parte la ocupación de las viviendas durante el día es baja, ya que la mayoría de sus ocupantes se encuentran en su trabajo, colegio u otras actividades.

Esto lleva a que si el sistema energético elegido es centralizado por edificio, deberá mantenerse en funcionamiento un número de horas al día mucho mayor que el número de horas medio de uso real, lo que conlleva mayores pérdidas de energía por las tuberías de distribución y que constituyan un incremento de demanda muy importante sobre la demanda útil real de las viviendas, en especial en el servicio de agua caliente sanitaria (ACS) que debe mantenerse en funcionamiento las 24 horas del día, los 365 días del año, mientras que el 90% de la demanda útil diaria se realiza en dos breves períodos, a primera hora de la mañana y última de la tarde. Así, un sistema centralizado tiene un incremento de demanda sobre la útil neta de un 10 a un 20% en calefacción y que en el servicio de ACS este incremento alcance con facilidad un 50% de incremento.

Es por ello que una solución individual resulta una solución eficiente tanto para la climatización como para el servicio de ACS, porque si no se demanda energía por estar esta vacía o su sistema apagado, no consume energía y por tanto no produce coste alguno. Además es una solución en la que cada usuario ajusta su uso real a sus necesidades reales. No existe mejor control de consumos del usuario que las facturas que debe pagar de un modo individual. Estas soluciones individuales se complementan perfectamente con la aportación de energías renovables como la solar térmica o energías residuales como la obtenida de sistemas de producción eléctrica distribuida, como es la microcogeneración.

La energía solar térmica permite obtener una energía gratuita y renovable que puede cubrir un porcentaje importante de un servicio como es el de ACS, pero que tiene como condicionantes la superficie que precisa, habitualmente en cubierta y su variabilidad con la climatología y la estacionalidad, pudiendo llevar a desabastecimientos en invierno o sobrecalentamientos en verano que pueden producir averías.

Los sistemas de microcogeneración aplicados a edificios son ya hoy otra solución de alta eficiencia porque producen energía eléctrica de un modo distribuido y con el calor residual se puede abastecer todos los servicios térmicos de un modo constante a lo largo de todo el año.

AHORRO Y EFICIENCIA
Desde la Unión Europea se promueven los sistemas de cogeneración en edificios, como factor de ahorro y eficiencia, siendo la tendencia el llevar estos sistemas hasta las propias viviendas mediante equipos, como el de la fotografía, de tamaño similar a las actuales calderas mixtas, con una producción de 1 kilovatio eléctrico simultanea a una producción térmica de 3 kilovatios, que puede usarse en calefacción o acumularse y que dispone de una caldera de condensación adicional para la cobertura de la demanda instantánea de ACS. Estos equipos ya se comercializan en Alemania, Gran Bretaña y Holanda y que en España se están realizando pruebas de campo para comprobar su adaptabilidad.

Gas Natural dispone de una gran red de distribución de gas y apoya la extensión de nuevas redes en los desarrollos urbanísticos en su ámbito de actuación para permitir llevar esta energía primaria al punto final de uso y así promover la mayor eficiencia energética en las viviendas.

Articulos similares
A PIE DE OBRA VISITA VILLAVICIOSA DE ODÓN

Durante nuestras visitas a obra, RC Construcciones nos mostró su experiencia en la colocación de suelos y alicatados de gran ...
VIVIENDAS QUE NO SE PODRÁN VENDER A PARTIR DE 2030

A partir de 2030, la normativa europea exigirá que todas las viviendas en venta cuenten con un certificado de eficiencia ener ...