La Masía Tamariu ha sido recientemente objeto de una reforma parcial que ha abarcado tanto el interior como el exterior del inmueble, incluyendo trabajos de decoración y estilismo. El encargo partió de una joven pareja extranjera, propietaria de la vivienda, que deseaba renovar por completo la estética del lugar sin recurrir a grandes obras estructurales.
Durante la primera visita al inmueble, el equipo de Nice Home Barcelona, encargado del proyecto identificó la necesidad de ir más allá de un simple “lavado de cara”. A pesar de su buen estado de conservación, los acabados y colores originales no reflejaban el carácter y el potencial de la masía. Se propuso entonces una intervención estratégica, centrada en los espacios clave de la casa, que convenció de inmediato a los propietarios.
Uno de los puntos fuertes de la reforma fue la apertura de espacios. Se diseñó una gran cocina abierta con isla, comunicada directamente con el salón, favoreciendo así la sensación de amplitud y luminosidad. Todas las paredes fueron alisadas y se eliminaron molduras decorativas recargadas que no encajaban con el nuevo estilo mediterráneo. Además, se modernizó parte de la instalación eléctrica y se intervino en la chimenea, sustituyendo la piedra falsa por un acabado más limpio y actual.
Fotografía – Eric Pamies
En la suite principal se diseñaron armarios a medida y un baño totalmente renovado, que incluye una ducha y una bañera exenta de gran impacto visual. Los acabados seleccionados destacan por su naturalidad y durabilidad, como los empleados en la cocina y el baño, revestidos con un material continuo similar al microcemento, que aporta una estética serena y homogénea.
El mobiliario, diseñado a medida por un ebanista local, fue elaborado con madera natural y reciclada, logrando un estilo campestre, auténtico y muy mediterráneo. Se conservaron importantes elementos originales de la masía, como las vigas de madera y la carpintería exterior, aportando valor patrimonial al conjunto.
Fotografía – Eric Pamies
En cuanto a la decoración, se optó por piezas de mobiliario de estilo mediterráneo, con madera y fibras naturales como base. Las lámparas siguen esta misma línea, mientras que los textiles elegidos —como las cortinas, cojines y ropa de cama— están confeccionados en lino y algodón, reforzando así la calidez y armonía del nuevo diseño.
Gracias a esta intervención, la Masía Tamariu se ha transformado en un espacio de ensueño, en perfecta sintonía con el entorno y con un marcado carácter mediterráneo.