A Coruña vuelve a ser escenario de la emotiva y significativa exposición impulsada por la Obra Socio-Cultural de Suministros Lar, S.A., que celebra en 2025 su 11ª edición del Museo Itinerante de Murales de Azulejo. Esta iniciativa artística y social, activa desde 2006, ha logrado ya la participación de más de 3.000 personas, entre estudiantes de secundaria y asociaciones de personas con capacidades diferentes, logrando crear 146 murales que hoy decoran espacios públicos por toda Galicia.
Este año, la muestra continúa su tributo a la memoria y al trabajo de las mujeres durante la época de la emigración, representando oficios tradicionalmente femeninos como oleira, marisqueira, costureira, tecedeira, palilleira, labrega, peixeira, conserveira y redeira. Profesiones que en su mayoría fueron invisibilizadas y que hoy se reivindican como piezas clave de nuestro patrimonio y cultura popular.
Durante casi dos décadas de trabajo, el proyecto ha alcanzado hitos impresionantes:
Más de 550.000 piezas de azulejo colocadas
65.000 horas de trabajo colectivo
70.000 kilos de hormigón utilizados en las estructuras
285 metros cuadrados de obra pública recreada
La edición anterior, celebrada también en A Coruña, fue la décima colección y marcó un punto de madurez del proyecto al enfocarse en la relación entre el puerto coruñés y las historias de mujeres que sostuvieron la sociedad en tiempos de profunda transformación social.
Este 2025, la iniciativa sigue creciendo en diversidad, creatividad e impacto. Nueve centros educativos y asociaciones participan activamente en la creación de nuevos murales, entre ellos:
Colegio Manuela Rial de Cee
Colegio Nuestra Señora del Carmen de Finisterre
Esclavas del Sagrado Corazón de A Coruña
IES Terra de Soneira de Vimianzo
IES Eduardo Pondal de Ponteceso
IES Praia Barraña de Boiro
IES Fernando Blanco de Cee
IES Menéndez Pidal de A Coruña
APEM (Asociación de Enfermos Mentales de Cee)
Cada mural incluye un código QR que permite al visitante acceder a la historia completa detrás de cada obra, fomentando una conexión intergeneracional con las raíces culturales y sociales del territorio.
Este proyecto, que va mucho más allá del arte visible, fomenta valores fundamentales como la integración, diversidad, lucha contra el acoso escolar, trabajo en equipo, investigación, diseño y economía colaborativa. Como sus propios organizadores indican, «el concurso es como un iceberg: lo más importante es lo que no se ve».