La compañía, en colaboración con el Club de Excelencia en Sostenibilidad, reconocerá a aquellos proyectos comprometidos con el entorno y la sociedad a través de cinco categorías. El jurado, formado por diferentes expertos del sector, evaluará la competitividad empresarial, la responsabilidad social y el impacto positivo de cada candidatura con el propósito de fomentar una construcción sostenible.
Infografía premios sostenibilidad
Saint-Gobain, en colaboración con el Club de la Excelencia en Sostenibilidad, ha anunciado que amplía el plazo de presentación de candidaturas de la II Edición de los Premios Saint-Gobain a la mejor práctica de construcción sostenible. Esta iniciativa, realizada por segundo año consecutivo, tiene como objetivo premiar aquellas iniciativas comprometidas con el medio ambiente, los recursos y materiales, el entorno y la sociedad. Todos los interesados disponen de un nuevo plazo, hasta el próximo 29 de julio, para proponer aquellos proyectos desarrollados en los dos últimos años que fomenten una edificación mejor para el planeta y la construcción de las ciudades de una manera responsable y respetuosa, a través de las siguientes cinco categorías:
1.- Proyecto de administración pública
2.- Proyecto de Promotora/constructora
3.- Proyecto para estudio de arquitectura
4.- Proyecto para startup
5.- Construcción social
Como novedad de esta edición, la organización entregará un accésit al proyecto más comprometido con la Economía Circular. Para ello, se analizará con exhaustividad el criterio de “recursos y circularidad” dentro de todas las categorías, seleccionando aquel proyecto que más
destaque en relación con la información aportada sobre el contenido reciclado y el desvío de residuos de vertedero.
El jurado, compuesto por reputados expertos a nivel institucional, académico y empresarial en materia de innovación empresarial y tecnológica, desarrollo de programas formativos, y de sostenibilidad, tendrá en cuenta el impacto en los tres aspectos de la sostenibilidad.
Concretamente, el social, puesto que debe garantizar el respeto a los derechos humanos, la igualdad de derechos y de trato de todos los empleados, y las compras responsables. Y, por último, el ambiental, ya que tendrá que generar un impacto positivo, en la reducción del impacto ambiental de la edificación y mediante el uso de las tecnologías. Sin olvidar el económico, ya que el proyecto presentado deberá mejorar la competitividad empresarial y el potencial de internacionalización de las empresas de España y de la Marca España.