Los anclajes de armaduras de acero son un conjunto de productos y sistemas para el anclaje de armaduras de acero en el hormigón, basado en el principio 4 y los métodos que se detallan a continuación.
Principio 4. Refuerzo estructural, métodos:
Para determinar el método a utilizar se tendrán presentes las fases del proceso de
reparación del hormigón: inspección, diagnosis, determinación del objeto de la
reparación y selección de los métodos apropiados para la reparación.
Es imprescindible que un técnico cualificado realice una evaluación de los elementos estructurales que se deben reparar y prescriba el producto más adecuado.
Podemos utilizar tres tipos de productos para el anclaje de barras según:
Morteros y hormigones hidráulicos (CC)
A base de un conglomerante hidráulico y mezclado con áridos calibrados y que pueden incluir aditivos y adiciones. Fraguan por medio de una reacción de hidratación una vez mezclados con agua.
Morteros y hormigones de cemento hidráulico polimerizados (PCC)
Son los modificados con adiciones poliméricas en cantidad suficiente para
proporcionarles propiedades específicas.
Morteros y hormigones polimerizados (PC)
A base de un conglomerante polimérico y áridos. Fraguan por medio de una reacción de polimerización.
Según sus características de comportamiento
La norma exige que los productos de anclaje cumplan unos determinados requisitos relativos a sus prestaciones. Todos los fabricantes deben cumplir con los requisitos de la Tabla 3 de la norma 1504–6, sometiendo los productos a ensayos iniciales de prestaciones.
El anclaje de una barra en una estructura de hormigón se puede realizar de las
siguientes formas:
Antes de la elección del producto, del trabajo que vaya a realizarse y de su viabilidad, es necesario llevar a cabo una comprobación del estado del hormigón al cual efectuaremos el anclaje.
Algunos de los puntos que deben comprobarse son:
Para el éxito completo de los anclajes a ejecutar, es imprescindible realizar una
preparación del soporte adecuada según la elección de producto que vayamos a utilizar.
En soportes de origen mineral como el hormigón y la piedra, los soportes deben ser firmes, rugosos y compactos, y estar limpios, sin partículas sueltas, aceites, grasas, etc.