EL PROYECTO RESPIRA UNA ESTÉTICA NATURAL Y REFINADA, SIGUIENDO LOS VALORES DE LA FIRMA

Cada vez está más en auge la vida slow, que llama a vivir más despacio, disfrutando del momento en sintonía con la naturaleza. Esta nueva tendencia también se aplica a la cosmética, adoptando una rutina de belleza totalmente natural y ecológica basada en ingredientes activos con múltiples beneficios para la piel. Se defiende el retorno a lo esencial y a la sencillez.

 

The Slow Beauty Shop es una tienda de cosmética natural ubicada en el corazón del exclusivo barrio del Turó Parc en la Ciudad Condal. En ella se puede encontrar una amplia selección de marcas certificadas que combinan lujo y exclusividad con sostenibilidad, responsabilidad y
transparencia. Los clientes buscan adquirir artículos y servicios que huyan de los convencionales y que cuenten con un valor social y medioambiental.

 

En 2020, 118 Studio realizó el diseño integral del establecimiento, creando un proyecto de interiorismo que plasmara la inherente relación entre los valores de la marca y su filosofía.

 

 

En 2022 encargaron a 118 Studio el diseño, desarrollo y una solución integral del nuevo y ampliado concepto de The Slow Beauty Shop para convertirse en Slow Beauty Shop Clinic & Spa.

En esta nueva singladura se quiere potenciar el área de negocio dedicada exclusivamente a los tratamientos de belleza verde más vanguardistas, creando así un santuario de estética de referencia de la alta cosmética natural.

 

Descripción del proyecto

El objetivo marcado era hacer una obra que tuviera continuidad con el proyecto existente. Se pretendía consolidar y acentuar la imagen gráfica de la firma, la paleta de colores en tonos rosáceos y blancos y otros recursos estilísticos como los techos abovedados, el mobiliario en
abeto natural, las luces de neón, los espejos teñidos y la decoración biofílica.

 

El equipo de 118 Studio ha zonificado el espacio y ha creado dos zonas diferenciadas, pero prolongadas a través de los materiales y los elementos arquitectónicos y decorativos. El local se concibe como un todo, y tanto el espacio de tienda como el de tratamientos son un
proyecto único con una estética uniforme.

 

 

Se ha utilizado el mismo pavimento, madera de abeto natural teñida sutilmente en blanco para dar luminosidad. La colocación en forma de espiga tiene un encanto especial y ayuda a generar dinamismo visual y elegancia. Para conseguir un look 100% orgánico y potenciar la
autenticidad del material se han dejado al descubierto las vetas y los nudos.

 

Con el fin de agrandar el espacio se han eliminado los escaparates laterales anteriores y se ha adelantado la fachada del centro de tratamientos.

 

La reforma integral ha recuperado elementos estructurales de origen como el techo con las bóvedas de volta catalana. Poseen una morfología única y orgánica que además de dar altura se encargan de proporcionar un toque industrial y mucho carácter.

 

 

Para la iluminación se han utilizado lámparas de techo LED en riel con focos negros que permiten orientar su haz de luz a los elementos más destacados.

 

118 Studio ha diseñado y fabricado a medida un córner para cuidados faciales y maquillaje y una mesa para los tratamientos de manicura.

 

La zona de tratamientos está presidida por una tarima elevada sobre la que se sitúan dos “tronos” en los que se realizan tratamientos de pedicura. Resaltan las picas de piedra de río natural con forma irregular, son piezas únicas traídas de Bali.

 

Junto a este espacio se ubica la cabina de tratamientos. Se accede a ella a través de una puerta corredera que permite delimitar áreas con mucho estilo y de forma práctica y sencilla.

 

En una de las paredes laterales se dispuso una estantería retroiluminada como expositor de productos que refuerza la presencia de los tres rituales de belleza diaria ineludibles que propone The Slow Beauty Shop: “Limpia, tonifica e hidrata”.

 

   

 

Con un objetivo emocional y a modo de “photo opportunity”, se ha instalado un rótulo de neón led totalmente personalizado con un potente impacto visual en el que se lee: “Belleza consciente. Desconecta para reconectar”. Toda una delicia para los “instagrammers”.

 

 

En los últimos tiempos, los espejos ovalados se han convertido en un must. Su forma curva da dinamismo a los interiores y rompe la estructura de las líneas rectas.

 

El equipo de interioristas se ha decantado por ellos para decorar el espacio teniendo en cuenta no sólo la estética sino también la funcionalidad. Con el cristal teñido en rosa y con iluminación Led en todo el perímetro, han sido diseñados y fabricados ad hoc por 118 Studio.

 

 

Todo el interiorismo se define con una paleta de colores neutros como el beige, el blanco y el rosa pastel. La mezcla de todos es un trío infalible, una apuesta atemporal que aporta luz, naturalidad y calidez. Con esta elección se ha conseguido una atmósfera relajada y apacible que aleja a los clientes del estrés cotidiano y les aportara calma y quietud.

 

Se han incorporado elementos decorativos de color verde vinculados con la naturaleza y la vegetación que crean un lugar relajante y aumentan el bienestar personal.

 

Con un diseño que recoge las últimas tendencias estéticas, y fabricado con materiales de primera calidad, 118 Studio ha creado para Slow Beauty Shop Clinic & Spa soluciones funcionales para el desarrollo diario de la actividad del centro.

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