REHAU apuesta por las energías renovables, ya que éstas son inagotables, respetuosas con el medio ambiente y económicamente rentables. Gracias a estos factores se está produciendo, desde hace algunos años, un cambio de actitud hacia las mismas entre los propietarios, proyectistas técnicos y arquitectos. Tras años de investigación, REHAU ha desarrollado el sistema de intercambiador aire-tierra Awadukt Thermo orientado hacia la mejora de la eficiencia de la climatización de los edificios, precalentando el aire exterior en invierno y refrescando, a un nivel de temperatura agradable, en verano.
Awadukt Thermo aprovecha la capacidad de almacenamiento energético del subsuelo, a través de un sistema de tuberías colocadas de forma horizontal sobre el terreno a una profundidad de aproximadamente 1,50 m. Este sistema es único en el mercado, ya que REHAU le ha incorporado en el interior de los tubos una capa antimicrobiana, realizada con partículas de plata, que reducen el crecimiento y la multiplicación de bacterias y hongos. El resultado es la obtención de aire fresco e higiénico y prácticamente libre de gérmenes. El efecto antimicrobiano ha sido testado por el Instituto Fresenius de Taunusstein (Alemania), tomando como referencia el método de ensayo ASTM E2180.
Su instalación aporta argumentos favorables, ya que mejora la calidad del aire y en invierno rebaja los gastos en calefacción, precalentando el aire exterior, y en verano ofrece un agradable efecto refrescamiento. Se trata de un sistema cuyo óptimo funcionamiento es fruto de su rigurosa y excelente tecnología. Los elementos que la componen y aseguran sus buenos resultados son:
– Torre de aspiración: es el encargado de aspirar el aire del exterior depurándolo a través de un filtro grueso o fino, que retiene la mayor parte de partículas sólidas y polen, evitando la contaminación del tubo. De esta forma, el aire exterior se obtiene de una forma totalmente higiénica.
– Tubos del sistema Awadukt Thermo: presentan una elevada eficacia y suministran aire fresco y limpio al interior de la vivienda. Además de contar con una capa antimicrobiana, éstos están realizados en polipropileno favoreciendo su conductividad térmica. Asimismo, disponen de una gran rigidez longitudinal, que previene la formación de bolsas en el tubo enterrado, evitando las acumulaciones de agua condensada y garantizando una evacuación segura.
Otra de las ventajas que ofrecen es su impermeabilización de seguridad especial SL, con juntas fijadas y aseguradas contra deslizamientos, que evitan la entrada al gas radón, un gas radioactivo de origen natural.
– Evacuación de condensados: para evitar la formación de olores, se evacua el agua que se produce en las tuberías por la condensación durante el período de verano a causa del enfriamiento del aire aspirado. Existen dos tipos de evacuación: cuando el edificio no tiene sótano, se precisa de una bomba de calor hermetizada que bombea el agua, procedente del intercambiador geotérmico airetierra, hacia el exterior. Pero si el edificio dispone de sótano, se conduce el agua de condensación hasta el colector de evacuación del edificio a través de un desagüe. Entre éste y el colector de la red de evacuación se intercala un sifón con esfera para prevenir los olores.
Además, a la hora de proyectar la instalación, hay que tener en cuenta el caudal volumétrico del aire, la profundidad del tendido, los valores característicos del suelo, el clima del emplazamiento y el material del tubo. REHAU ofrece dos tipos de instalaciones: para viviendas unifamiliares o bien para edificios de gran volumen. En el primer caso, se prioriza la prevención de la formación de escarcha en el aparato de recuperación de calor en la instalación de la ventilación. Por ello, y para ahorrar costes de excavación adicionales, se recomienda el tendido en forma de conducción en anillo. En cambio, para edificios de gran volumen se instala el tendido según Tichelman. Como se manejan elevados caudales volumétricos de aire, son necesarios diámetros más grandes, tanto para los intercambiadores de aire-tierra como para los tubos distribuidores. Así, el efecto de refrescamiento que comporta esta instalación permite la reducción de costes de inversión y explotación respecto a la tecnología convencional.
Gracias a este sistema, los propietarios de viviendas de bajo consumo energético no sólo podrán ahorrar costes y energía, sino al mismo tiempo mejorar considerablemente la calidad del aire en el interior de sus casas. REHAU apuesta por construir y modernizar con la máxima eficiencia energética.