El dormitorio es un espacio mucho más polivalente de lo que pensamos. En función de la iluminación utilizada puede convertirse en tu rincón de lectura, en tu espacio para crear y soñar, o en tu refugio para la escritura o, por qué no, en tu catwalk u oficina exprés. Puede ser un espacio en el que busques la calma o el movimiento. Un espacio versátil que cambia y adaptas con la iluminación… Más tenue y soft o más brillante, intensa y radiante…
Recomendaciones para favorecer la iluminación del dormitorio:
– Combinar fuentes de luz: Utilizar una luz principal cálida y difusa junto con puntos de luz secundarios, como lámparas de mesa o apliques, que aporten profundidad y permitan modular la atmósfera según la ocasión.
– Optar por luces regulables: Los reguladores de intensidad son clave para ajustar la luminosidad a las distintas rutinas, desde la lectura hasta el descanso.
– Integrar materiales cálidos: Lámparas con acabados en madera, bambú, o metal envejecido añaden textura visual y refuerzan la sensación de confort.
– Cuidar la temperatura de color: Las tonalidades entre 2200K y 2700K crean una atmósfera íntima y relajante, ideal para dormitorios.
– Convertir la lámpara en una pieza protagonista: Optar por modelos con diseño cuidado —ya sea por su color, su forma o sus materiales— permite que la lámpara funcione también como elemento que aporta elegancia y comodidad.
Las nuevas tendencias apuestan por una iluminación emocional y cálida, integrando piezas que dialogan con la arquitectura y la funcionalidad. Una solución perfecta para el verano, por ejemplo, es el ventilador iluminado Mini Punt Tube de Faro. Combina una ventilación y luz suave en una única pieza de diseño discreto, es ideal para techos bajos y ambientes serenos.
Para quienes buscan una luz indirecta y artística, el aplique Dots 4662 de Vibia ofrece una experiencia casi escultórica. Con su forma circular y materiales nobles, como el roble, aportan una iluminación tenue que envuelve la estancia sin deslumbrar.
Las lámparas de mesa cobran protagonismo como piezas decorativas. Es el caso de la Gina S1334 de Aromas del Campo, una lámpara de acento que combina mármol verde y acabados dorados, y que funciona tanto en mesillas como en escritorios. Un objeto que aporta sofisticación clásica con un guiño contemporáneo.
Para quienes buscan una pieza icónica que actúe como protagonista del espacio, la araña Gota de 101 Copenhagen es una luminaria colgante que combina estructura escultórica y diseño orgánico. Su forma fluida en bronce aporta un toque artístico y envolvente que eleva la atmósfera general del dormitorio.
Con estas piezas seleccionadas por Nedgis, es posible crear un ambiente armónico, cálido y con carácter en el dormitorio. Porque iluminar no es solo encender una luz: es dar forma a una emoción de cada momento.