ARQUITECTURA

Desde hace unos meses, Madrid cuenta con un nuevo puerto marítimo: tal vez algunos ya conozcáis este restaurante que abrió sus puertas hace un año y es la marisquería más grande de Madrid. Se llama Bálamo, y es un concepto de restaurante diferente de los que habíamos visto hasta ahora. Se trata de una impresionante obra arquitectónica con un total de 4200 metros cuadrados, que ha sido diseñada por el prestigioso arquitecto Rui Costa, donde además ha recreado un auténtico pulmón verde, diseñando dentro del local el jardín vertical interior considerado el más grande de Europa.

Sus creadores querían ir más allá de una experiencia gastronómica en la que el pescado y el marisco fuesen los principales ingredientes.
Hasta la fecha, Rui había realizado más de 100 proyectos de restaurantes y hoteles, pero este ha sido su reto más exigente, un gran desafío. Es un espacio de más de 4000 metros cuadrados dedicado a un solo restaurante, y según explica el propio Rui, la gran dificultad era crear un local que no se pareciese a un comedor masificado. Para eso se elaboró una planificación de espacios con distintos ambientes, conectados entre sí, cada uno con un valor exclusivo.

DISTRIBUCIÓN DE ESPACIOS
En la planta principal se encuentran el bar, el restaurante y los reservados. En ellos, la madera cobra protagonismo tanto en el mobiliario como en los revestimientos y pavimentos en tonos café y almendra.
Una gran escalera de estilo industrial organiza el espacio en dos alturas. Las ondulaciones y el brillo metálico del material empleado en su trasera contrastan con el suelo de madera cerámica de la zona de tránsito.
Por ella —o por un ascensor de cristal— se accede a Alta Mar, donde el cielo estrellado nos recuerda que las constelaciones orientaban a los navegantes en sus travesías.
Una de las áreas singulares de este nivel es la terraza interior Arrecife, que está presidida por dos grandes ficus y desprende cierto aire tropical. Además, en este piso se ubican los salones privados, en los que se hace un guiño a los grandes conquistadores como Colón, Barreto, Malaspina, Elcano, Pizarro, Magallanes y Ojeda.
En el proyecto, también fue imprescindible un buen manejo de la iluminación, tanto natural como artificial. De modo que un cliente que vaya a almorzar de día y repita otra vez para cenar, se encontrará con dos restaurantes completamente distintos.
Bálamo es un restaurante con diversas estancias. Cada una tiene una identidad propia muy definida, pero a la vez todas tienen un toque común.
Y el secreto para conseguir esa uniformidad estuvo en el comienzo, en empezar el proyecto por la creación de un “catálogo” de sensaciones y emociones, para que después, solo materializarlo con elementos concretos, como la unificación de materiales y tonos para los suelos, variación de alturas en cada espacio, creación de contraste de colores oscuros y claros, espacios abiertos o más reservados… donde prima una arquitectura sostenible y llena de entornos saludables, e implantar el gran jardín vertical interior de Bálamo, actualmente el más grande de toda Europa.

JARDÍN VERTICAL
La humedad se abre hueco entre los comensales a la hora de sentarse en la mesa. Casi 15.000 plantas les acompañan en un jardín vertical de 350 metros cuadrados, “el más grande de Europa en interior, y se encuentra dentro del restaurante Bálamo de Alcorcón, un municipio al Sur de Madrid.
Cada vez más edificios se visten de verde, por dentro y por fuera, para mitigar las consecuencias del cambio climático.
Y en este caso se optó por una pared “con vida”, que además atrapa los olores de la cocina, para ofrecer a los clientes “una buena experiencia”, por 34 litros de agua semanales, el consumo del jardín.

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