La rehabilitación de fachadas históricas exige una intervención técnica que combine el respeto por el patrimonio arquitectónico con soluciones modernas que garanticen durabilidad, eficiencia y sostenibilidad.
En este contexto, los morteros industriales formulados específicamente para entornos patrimoniales ofrecen ventajas clave para abordar los retos propios de estas actuaciones, desde la compatibilidad con materiales tradicionales hasta la mejora del comportamiento frente a la humedad y los agentes climáticos.
Los edificios históricos constituyen un legado arquitectónico que debe conservarse con rigor técnico y sensibilidad estética.
Las intervenciones sobre estos cuando se trata de fachadas de ladrillo visto deben mantener la autenticidad del diseño original, evitando alteraciones visuales o funcionales que desvirtúen su valor patrimonial.
La utilización de morteros adecuados es esencial para asegurar la integración con los materiales existentes y proporcionar al mismo tiempo una respuesta eficaz frente a las exigencias de durabilidad, transpirabilidad y resistencia.
Los proyectos de restauración de fachadas históricas presentan una serie de desafíos comunes:
Los morteros industriales diseñados para aplicaciones patrimoniales han sido desarrollados para responder a los requisitos específicos de este tipo de intervenciones.
Entre sus propiedades técnicas más destacadas se encuentran:
Además de sus propiedades técnicas, los morteros industriales ofrecen importantes ventajas logísticas y de ejecución:
La rehabilitación con productos compatibles y de alta durabilidad no solo protege el patrimonio, sino que también contribuye a la sostenibilidad global del edificio. La mejora obtenida disminuye la necesidad de futuras intervenciones, lo que se traduce en un menor impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida del inmueble.
La aplicación de morteros en edificaciones de valor histórico debe estar en consonancia con los principios establecidos por el CTN 41/SC 8 de AENOR, dedicado a la conservación del patrimonio cultural. y que ofrecen ayuda para realizar un diagnóstico de edificios, limpieza de elementos constructivos, reparación de revocos de morteros o evaluación del estado constructivo de las estructuras de madera, entre otros aspectos.
Entre las normas más relevantes destacan:
Estas normas y otras más subrayan la importancia de elegir soluciones compatibles, duraderas y respetuosas con la autenticidad del bien, principios que los morteros industriales formulados específicamente para la rehabilitación de fachadas históricas pueden cumplir eficazmente cuando se diseñan y aplican correctamente.
Estas soluciones técnicas no solo conservan el valor estético y cultural de los edificios, sino que también mejoran sus prestaciones frente a la humedad, el clima y la durabilidad. Así, esta tecnología aprovecha los avances actuales para cuidar el patrimonio y construir un futuro más responsable y sostenible.
Sobre ANFAPA
Creada en 1987, es la Asociación de Fabricantes de Morteros y SATE Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior y representa al 90% de los fabricantes de morteros de albañilería, morteros técnicos y sistemas de aislamiento térmico por el exterior SATE.
Actualmente, ANFAPA cuenta con 44 empresas miembros y 26 patrocinadores, que aportan innovación y colaboración para promover la calidad de los morteros y los sistemas SATE, así como para desarrollar nuevos proyectos y representar los intereses del sector ante instituciones. Con esta unión, ANFAPA alcanza un volumen de negocio de casi 1.430 millones de euros, 384 almacenes, cerca de 100 fábricas y 4.400 empleados, consolidándose como un referente en el sector de la construcción y ofreciendo oportunidades para nuevas empresas.
ANFAPA actúa como representante único de los intereses de sus Asociados ante las distintas administraciones públicas e instituciones privadas, promueve la calidad de los morteros y de los sistemas de aislamiento térmico por el exterior, así como la promoción y desarrollo de sus productos, proyectos y sistemas defendiendo las buenas prácticas dentro del sector y potenciando un observatorio de calidad del producto. Junto a ellos, la neutralidad climática, la economía circular, la innovación, la digitalización y las nuevas tecnologías son los principales retos que prevé afrontar ANFAPA en los próximos años.