Los morteros industriales garantizan una calidad homogénea y constante, ya que se fabrican bajo un estricto control de producción. Esto evita variaciones en la resistencia y trabajabilidad que pueden darse en los morteros preparados in situ. Además, optimizan tiempos de ejecución y reducen desperdicios en obra, lo que se traduce en mayor eficiencia y menor impacto ambiental.
En primer lugar, el proceso industrial optimiza el uso de materias primas y minimiza residuos. Además, muchos fabricantes están incorporando aditivos y áridos reciclados, contribuyendo a la economía circular. Por otro lado, al reducir el desperdicio de material en obra, los morteros industriales se alinean con los objetivos de sostenibilidad del sector.
La facilidad de aplicación y la reducción de tiempos de ejecución hacen que los morteros industriales sean una solución clave en un mercado con escasez de mano de obra cualificada. Su formulación optimizada permite una mejor trabajabilidad, lo que facilita su uso incluso para operarios con menor experiencia. Además, en combinación con soluciones mecanizadas, como proyectado o bombeo, pueden reducir significativamente la necesidad de operarios en obra.
El mercado está evolucionando hacia productos de mayor valor añadido, poniendo un especial énfasis en la sostenibilidad. También se está viendo un crecimiento en morteros técnicos y de altas prestaciones, que responden a normativas más exigentes y a la búsqueda de mayor durabilidad. Sin embargo, la competencia con sistemas constructivos innovadores sigue siendo un reto
para el sector.
Los morteros industriales siguen siendo una solución versátil y accesible, con una gran capacidad de adaptación a distintos tipos de obra y climas. A diferencia de otras soluciones más innovadoras que requieren tecnologías avanzadas o materiales específicos, los morteros siguen siendo fáciles de integrar en el modelo constructivo tradicional, lo que representa una ventaja competitiva en muchos proyectos.
La principal amenaza viene de los sistemas constructivos industrializados y prefabricados. Sin embargo, también es una oportunidad para evolucionar hacia soluciones más eficientes, como morteros más ligeros o de aplicación automatizada. La clave será la innovación constante y la adaptación a las nuevas exigencias del mercado.
El nuevo RPC introduce requisitos más estrictos en cuanto a sostenibilidad, calidad y trazabilidad de los productos de construcción. Para los fabricantes de morteros, esto implica un mayor control sobre materias primas, procesos de producción y certificaciones. A largo plazo, estas regulaciones pueden beneficiar al sector al garantizar productos más seguros y sostenibles.
Sobre ANFAPA
Creada en 1987, es la Asociación de Fabricantes de Morteros y SATE Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior y representa al 90% de los fabricantes de morteros de albañilería, morteros técnicos y sistemas de aislamiento térmico por el exterior SATE.
Actualmente, ANFAPA cuenta con 44 empresas miembros y 26 patrocinadores, que aportan innovación y colaboración para promover la calidad de los morteros y los sistemas SATE, así como para desarrollar nuevos proyectos y representar los intereses del sector ante instituciones. Con esta unión, ANFAPA alcanza un volumen de negocio de casi 1.430 millones de euros, 384 almacenes, cerca de 100 fábricas y 4.400 empleados, consolidándose como un referente en el sector de la construcción y ofreciendo oportunidades para nuevas empresas.
ANFAPA actúa como representante único de los intereses de sus Asociados ante las distintas administraciones públicas e instituciones privadas, promueve la calidad de los morteros y de los sistemas de aislamiento térmico por el exterior, así como la promoción y desarrollo de sus productos, proyectos y sistemas defendiendo las buenas prácticas dentro del sector y potenciando un observatorio de calidad del producto. Junto a ellos, la neutralidad climática, la economía circular, la innovación, la digitalización y las nuevas tecnologías son los principales retos que prevé afrontar ANFAPA en los próximos años.