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El estudio de arquitectura de Raúl Torres firma esta espectacular reforma de un taller Daytona en la que, entre otros muchos logros, se cumplió el reto económico marcado de que el material de la obra no superara los 10.000 euros de coste.
En esta ocasión ponemos el foco en la remodelación de un taller de Daytona en Cartagena, obra llevada a cabo por el Estudio de Arquitectura Torres & Asociados SLP, un espectacular trabajo que, además, resultó asequible, pues cumplió el reto económico que se marcó de que el material de la obra no superara los 10.000 euros de coste.
Así pues, como siempre, para saber más acerca de esta gran remodelación nos ponemos en contacto con el estudio de Raúl Torres y nos cuentan que la transformación entre el taller original y el actual llevó consigo diferentes aspectos que os desgranamos a continuación:
De este modo, nos recuerda que en un taller el orden es fundamental. El tiempo que tarda cada operario en buscar una herramienta se traduce en tiempo sin rentabilidad. Por lo tanto, se opta por generar para ello una doble piel interior que, separada de los cerramientos originales del taller, sirve, entre otras cosas, para alojar una serie de cajones integrados con puertas correderas y cómodas, en donde cada operario tiene su juego de herramientas a mano y totalmente ordenadas. De esta manera se logra tener un taller de rápida gestión, mientras que cuando no se consultan estos armarios de trabajo, el taller permanece totalmente ordenado y distinguido visualmente, según nos explican.
Por otro lado, nos cuentan que para mejorar sustancialmente la visibilidad general del operario en el taller y generar un espacio de trabajo sin sombras arrojadas como ocurre en un campo de fútbol de noche, en donde la pelota tiene muchas sombras pero sigue siendo visible desde cualquier punto, se han dispuesto en toda esta nueva piel (tanto lateral, en el techo y en el suelo), una serie de iluminaciones de bajo consumo (puntuales, telescópicas y de luz ambiental), que distribuidas en unas alturas y orientaciones determinadas y específicas para este taller, logran que el operario vea desde cualquier punto lo que está haciendo con sus manos (dentro de espacios mínimos y oscuros como es el motor de un automóvil), con nitidez y en mejor condición que en origen.
Entre máquinas y motores que se encienden y apagan, los trabajadores y clientes de un taller se ven sometidos a una carga de ruidos importante que con el tiempo va provocando situaciones molestas (y que en el caso del trabajador pueden revertir en su salud), que hay que prevenir con cascos, tapones, etc. esta insonorización individual del personal, impide que haya una comunicación fluida dentro del taller y otras situaciones incómodas de quitarse o ponerse los cascos con las manos sucias, etc. Por ello, la parte interior de esta cáscara/piel, se equipa con material acústico para adsorver/amortiguar el ruido propio del taller y los orificios de la parte vista acondicionan la acústica del mismo. Gracias a todo este equipamiento acústico, se genera un taller sin molestias, sin ruidos, permitiendo una comunicación fluida y fácil entre los trabajadores.
Así, aparte de razones funcionales, no hay que olvidar que este sistema de planchas de acero galvanizado, dan a la propuesta una carga estética muy importante de representatividad empresarial.
En definitiva, nos explican que, precisamente gracias a esta nueva piel de acero, en donde se instalan enrasados una serie de elementos propios e instalaciones, se consigue un taller de última generación fácil de limpiar, resistente, cómodo lumínica y acústicamente y totalmente funcional. Un espectacular trabajo que ha superado todas las expectactivas y ha mejorado el rendimiento del taller.
