El interiorista Alberto Aranda presenta su visión más vanguardista en la séptima edición de Marbella Design & Art con el espacio de retail de moda «Impar». Este proyecto, que se puede visitar del 31 de octubre al 10 de noviembre, es una auténtica oda a la moda urbana, la experimentación y la individualidad.
Impar trasciende los límites de una simple tienda de moda. Es un manifiesto visual que celebra la creatividad sin límites. A través de una combinación de hierro (Aceropanel) y porcelánico (Porcelanite Dos), Alberto Aranda ha creado un ambiente brutalista, que invita a la reflexión y a la exploración.
La arquitectura interior de este espacio se fundamenta en distintos pilares, que representan los elementos estructurales propios de los edificios industriales, que adoptan una función estética gracias a un estudiado juego de luces y sombras.
El mostrador, pieza central del espacio, es una escultura en hierro que evoca la técnica del origami. Junto con la fachada, conforman un conjunto que desafía las convenciones y sorprende al visitante.
El color naranja fragua, que domina el espacio, representa el fuego y la energía. Es un guiño a la pasión y a la originalidad que caracteriza a la marca. Tal y como indica su nombre, Impar significa ser único, diferente y excepcional. Esta marca de moda nos anima a ser impares, invita a todos a expresar su individualidad y a resaltar sus mejores cualidades.
«Impar es mucho más que un espacio comercial. Es una experiencia que busca conectar con las personas a un nivel emocional y estético», afirma Alberto Aranda, interiorista y creador del proyecto.
Se cumplen 25 años desde que Alberto Aranda fundó su propio estudio y tienda de diseño de interiores en su ciudad natal, Jaén, con el objetivo de brindar su creatividad y visión del espacio al público.
Con más de seiscientos proyectos en su haber y cientos de clientes satisfechos por toda la geografía española, Alberto Aranda afirma: “Me siento muy afortunado porque en estos años hemos vivido una creciente apreciación por el interiorismo en todos los ámbitos. Por fin se valora que nuestro trabajo va más allá de decorar un espacio; creamos ambientes que evocan emociones, mejoran la calidad de vida y potencian el bienestar de las personas, tanto en sus hogares como en los espacios comerciales”.
Imágenes: FHE Paloma Pacheco