Hay cocinas que cumplen una función y luego está GINA35: una cocina que cuenta una historia, que se atreve a esbozar un gesto diferente: orgánico, envolvente y profundamente humano.
Diseñada íntegramente por REKKER, GINA35 recoge todo aquello que define a la marca: la belleza de la artesanía, la precisión del diseño contemporáneo y la emoción de los espacios que guardan vida.
Por eso, cuando el estudio CírculoCuadrado Studio abordó el proyecto de interiorismo, no tuvo la menor duda: GINA35 era la pieza que mejor dialogaba con la arquitectura, la estética y la sensibilidad del espacio. El estudio se encargó de integrar la cocina en el conjunto, potenciando su carácter escultórico y haciendo de ella el núcleo del hogar.
“Nuestro objetivo no es seguir tendencias, sino crear diseño perdurable: espacios que emocionan por su forma y convencen por su precisión.” Javier Castilla, CEO y director creativo de REKKER.
Su nombre es una declaración
Los 35 mm de grosor en frentes y puertas marcan carácter, aportan solidez y reafirman una estética elegante y escultural, donde la materia se vuelve protagonista. Pero 35 no es solo una medida: es una proporción que define todo el lenguaje de la cocina.
Las patas de 7 mm y los laterales curvos de 10,5 mm mantienen esa relación matemática, generando una armonía visual basada en múltiplos de 35. Una estructura precisa, casi arquitectónica, que convierte la geometría en identidad y da sentido al nombre de la colección.
Las curvas articulan el espacio con naturalidad, uniendo la cocina y las áreas adyacentes mediante un trazado continuo y equilibrado. Su forma suaviza la geometría, aporta líneas limpias y ordenadas, y suma un carácter orgánico que equilibra la precisión del diseño.

La isla central es la pieza escultórica y punto de encuentro. Combina la intensidad del roble macizo oscuro con relieve fresado y la mineralidad del MDi acabado Umbra de Inalco.
La luz acentúa la profundidad de su textura, mientras el volumen se curva con naturalidad, invitando a rodearla, habitarla, vivirla.
En su superficie, la inducción integrada permite cocinar manteniendo la pureza visual del conjunto, sin interferencias tecnológicas, preservando el equilibrio y el silencio del espacio.
Y en su corazón, casi imperceptible, se oculta la campana de Falmec, que emerge con suavidad solo cuando es necesaria, manteniendo la discreción que define la colección y revelando una ingeniería precisa.
Cada cajón, una joya escondida
Lo que hace extraordinaria a GINA35 no está solo en lo que se ve, sino en lo que se descubre. Cada interior es un homenaje a la tradición. Las manos expertas de los artesanos del taller ensamblan la madera con colas de milano, una unión clásica que no solo garantiza máxima durabilidad, sino que se convierte en un símbolo de maestría y dedicación.
La excelencia también se mide en los detalles que permanecen ocultos a primera vista: aquellos que añaden resistencia… y también alma.
La madera, meticulosamente trabajada, alcanza una forma única que desafía los límites de la precisión y la creatividad. Interiores pensados para maximizar cada espacio con elegancia y funcionalidad.

Zona funcional integrada con la arquitectura de la estancia
El MDi acabado Petra reviste la encimera esculpida prolongándose hacia las vitrinas retroiluminadas y creando un gesto continuo y coherente.
La Iconic Door de 9 mm, con tiradores esculpidos directamente en el material —al igual que en la emblemática cocina THE ROK— se convierte en una firma discreta de precisión y carácter.
El fregadero integrado, junto al grifo Vita de GESSI, dialoga con la arquitectura del MDi y refuerza la idea de que en GINA35 cada detalle está pensado para elevar la funcionalidad sin renunciar a la belleza.
Un sistema de puertas escamoteables permite controlar la presencia de la cocina: se oculta cuando el espacio se dedica a socializar y se muestra cuando el ritual culinario reclama protagonismo. Orden, serenidad y belleza… a voluntad.


A su lado, una puerta de paso integrada da acceso al lavadero, un espacio resuelto con el mismo lenguaje material para mantener la unidad del diseño y hacer más sencilla la rutina diaria.
El mobiliario incorpora accesorios y estantes pensados para organizar y apoyar las cestas de ropa, facilitando el orden y la comodidad en el uso diario. Los electrodomésticos ASKO completan un espacio funcional, pensado para trabajar con facilidad sin renunciar a la estética.
Un rincón que reúne orden, frescura y sabor
El bloque de columnas acoge una nevera y congelador Signature Kitchen Suite, tecnología premium que se oculta tras frentes en Fenix Beige Arizona.
Junto a ellas, el sistema de puertas escamoteables revego guarda el horno y el microondas de la misma firma, manteniendo la pureza visual y la limpieza formal.

En el punto de encuentro entre ambos lados de la cocina, se abre un wine cabinet para los amantes del vino: un espacio que acompaña el gesto de servir, brindar y disfrutar, equipado con una vinoteca Dunavox.
GINA35 marca un antes y un después en el diseño de REKKER: una síntesis equilibrada entre artesanía y precisión, entre técnica y carácter.
“GINA35 es nuestro nuevo estándar. No es una propuesta más: es la forma en que entendemos el diseño y la manera en que queremos seguir evolucionando. Un proyecto que nos representa y que proyecta lo que somos: una marca que diseña cocinas con identidad propia, con criterio y con futuro”, añade Javier Castilla.
ACERCA DE REKKER
Rekker cuenta con más de 30 años de experiencia en el diseño y fabricación de muebles de cocina y se siguen considerando artesanos. A lo largo de estas tres décadas de historia, han conseguido desarrollar un estilo propio, creando un producto técnico, personalizable y de calidad.
Desde los inicios hasta la actualidad, han experimentado una gran evolución dotando a la fábrica, ubicada en Bigues i Riells (Barcelona), de unas instalaciones modernas y equipadas con la última tecnología en maquinaria.
Cuentan con un equipo multidisciplinar altamente especializado que combina procesos automatizados con acabados manuales que aportan un toque final único a los productos.
Son conscientes del elevado grado de exigencia del mercado y por ello su filosofía se basa en reinventar y desarrollar un nuevo concepto de cocina. Calidad, durabilidad, funcionalidad y diseño dan respuesta a las expectativas más exigentes de los clientes para cubrir las necesidades de trabajo, almacenamiento, organización y optimización del espacio.