El sector de la construcción y la edificación tiene un impacto significativo en el consumo energético global y en la emisión de contaminantes.
De hecho, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, este sector es responsable del 38% de las emisiones de CO₂ a nivel mundial.
Por ello, no es de extrañar que el Ministerio Federal de Medio Ambiente de Alemania (BMUV) considere la construcción sostenible como uno de los grandes desafíos del sector.
En este contexto, los materiales ecológicos juegan un papel clave para impulsar el cambio. Entre ellos, se encuentra el corcho granulado, un recurso natural y reciclable con excelentes propiedades térmicas y acústicas, ideal para proyectos de arquitectura verde.
Pero, ¿qué entendemos realmente por «construcción sostenible» y cuáles son las características que definen a los materiales de construcción ecológicos? Te lo contamos.
Los materiales reciclados son aquellos que han sido recuperados de productos ya utilizados, sometidos a procesos que permiten su reutilización sin comprometer su funcionalidad.
Por otro lado, los materiales sostenibles provienen de fuentes renovables o de ciclos productivos que minimizan el impacto ambiental, tanto en su extracción como en su transformación y uso.
En la construcción ecológica, el uso de estos materiales no solo responde a una lógica de responsabilidad ambiental, sino que también aporta beneficios económicos a medio y largo plazo.
Menor consumo energético, durabilidad y facilidad de mantenimiento son algunas de las ventajas asociadas a su uso.
El uso de materiales reciclados y sostenibles en la edificación ofrece múltiples beneficios:
Además, las normativas actuales y los sellos de certificación ambiental como LEED, BREEAM o Passivhaus valoran muy positivamente el uso de este tipo de soluciones.
La lista de materiales reciclados utilizados en una construcción sostenible es amplia y en constante crecimiento. Algunos de los más comunes son los siguientes:
La madera recuperada de demoliciones o residuos industriales puede reutilizarse en estructuras, suelos o mobiliario. Su tratamiento adecuado garantiza durabilidad y un excelente comportamiento térmico.
Utilizado tanto en aislamiento como en acabados decorativos, el vidrio reciclado reduce el consumo de recursos vírgenes y disminuye las emisiones derivadas de su fabricación.
Transformados en paneles, tuberías o elementos estructurales, los plásticos reciclados son una alternativa ligera, versátil y resistente a la humedad.
Conserva todas las propiedades del acero tradicional, pero con un menor impacto ambiental. Se emplea en estructuras metálicas, armaduras y refuerzos.
Además de los reciclados, hay materiales naturales con excelentes características sostenibles, como, por ejemplo:
El corcho es un material 100% natural, renovable y biodegradable. Su extracción no daña el árbol del alcornoque, lo que lo convierte en una opción sostenible por excelencia.
El corcho granulado, por ejemplo, se utiliza en aislamientos térmicos y acústicos, suelos y fachadas ventiladas gracias a su bajo coeficiente de transmisión térmica, resistencia al fuego y nula toxicidad.
Tradicional en muchas culturas, la tierra compactada vuelve con fuerza en construcciones bioclimáticas. Es económica, abundante y ofrece buena inercia térmica.
Su crecimiento acelerado y resistencia lo han convertido en una de las estrellas del diseño ecológico, especialmente en estructuras ligeras y mobiliario.
Proveniente del papel reciclado, este material es ideal para aislamientos térmicos y acústicos. Su aplicación mediante insuflado permite cubrir huecos y reducir puentes térmicos.
La transición hacia una construcción más responsable no es solo una moda, sino una necesidad.
Apostar por materiales reciclados y sostenibles es una forma directa y eficaz de reducir el impacto de CO₂ que tiene el sector de la construcción a nivel mundial.
Además, los consumidores están cada vez más concienciados y valoran las viviendas sostenibles por encima de las convencionales, tanto por motivos ambientales como por confort y ahorro energético.
El uso de materiales reciclados y sostenibles en la construcción ecológica es una decisión clave para edificar el futuro de manera responsable.
La innovación en este sector avanza rápidamente, y cada día surgen nuevas soluciones que nos acercan a una arquitectura más consciente con el planeta.