ARQUITECTURA MEDITERRÁNEA

Desde tureforma os hablamos en esta ocasión de uno de los últimos proyectos del arquitecto Ramón Esteve, Casa Sardinera, una preciosa vivienda ubicada en un enclave de gran belleza y valor paisajístico, frente al mar Mediterráneo, entre el Portixol y Cala Blanca.
Así pues, cabe indicar que la casa Sardinera descansa en la cima de una ladera, flanqueada por una lengua de tierra que desemboca en el mar, sobre una cala de agua turquesa. Y es que, tal y como nos indican desde el estudio, “el planteamiento inicial del proyecto se basa en aprovechar y potenciar las vistas panorámicas de su emplazamiento, generando un entorno de contemplación y relax que permita disfrutar de la experiencia que el lugar ofrece”.

 

Casa Sardinera  © Mariela Apollonio 2014 (27)

 

MASIVIDAD & LIVIANDAD
Un conjunto de muros de hormigón se disparan en diferentes direcciones, comprimiendo y expandiendo las visuales, generando múltiples escenas. Los planos verticales quedan acotados por largos voladizos horizontales que se extienden buscando el mar, generando porches que delimitan el extenso espacio de la terraza. Por su sistema constructivo, los voladizos no se apoyan en los muros, sino que se encajan entre ellos, aumentando la tensión visual y creando sensaciones contradictorias entre masividad y liviandad. Por este motivo, nos explican que “las vistas hacia el exterior quedan enmarcadas entre los planos de arquitectura y el agua de la piscina, recortada hacia el horizonte”.
Otro aspecto digno de mención es que la casa ofrece una imagen contrapuesta en sus dos fachadas longitudinales. La de acceso, más hermética y opaca, se protege mediante un sistema de lamas orientables y motorizadas de madera de acco ya blanqueada. A la vez que se protege del soleamiento, se veta la visibilidad desde la calle.
Sin embargo, la fachada este es mucho más permeable y transparente. Los planos verticales de hormigón se cierran mediante grandes paños de vidrio, que quedan resguardados gracias a los voladizos y a unas sinuosas cortinas textiles que aportan carácter mediterráneo y etéreo.

 

Casa Sardinera  © Mariela Apollonio 2014 (36)

 

CARÁCTER TECTÓNICO
Además, Casa Sardinera tiene un fuerte carácter tectónico gracias a la expresividad de los materiales empleados. Se ha conseguido que las texturas del hormigón blanco entablillado y de la madera blanqueada se asemejen tanto que en ocasiones llegan a mimetizarse.

LA APUESTA POR EL BLANCO
En el hormigón se aprecian las texturas producidas por la huella de los encofrados de madera, entablando un lenguaje de continuidad y armonía con la propia madera velada en blanco, utilizada en lamas, techos y mobiliario. Los muros de mampostería de piedra del lugar forman la base sobre la que emergen los volúmenes de hormigón blanco, sirviendo de enlace con el terreno.

La casa refleja el proceso de construcción. Todos los elementos estructurales son de hormigón visto, mientras que los cerramientos son de madera y vidrio. El acceso se realiza a través de un volumen a doble altura, cuyos muros laterales focalizan la vista hacia el mar, ofreciendo el primer contacto del visitante con el horizonte. En planta baja se disponen las estancias de día, formando parte de un conjunto continuo, articulado por los muros de hormigón blanco. En los intersticios resultantes se introducen elementos vegetales que trasladan el jardín al interior de la casa. Cada estancia cuenta con un porche abierto al horizonte.

 

Casa Sardinera  © Mariela Apollonio 2014 (40)

 

ENMARCAR LAS VISTAS
Por otro lado, nos cuentan que el salón adquiere un protagonismo y una dimensión singular, una esquina de vidrio de seis metros de altura enmarca las mejores vistas al mar. A lo largo de toda la casa se generan múltiples espacios desde donde contemplarlo tanto desde cada una de sus estancias interiores como de sus espacios exteriores.
En cada uno de los volúmenes de planta primera se ubica un dormitorio. En lugar de ofrecer vistas frontales acotadas por los muros, se ha decidido generar esquinas de vidrio que logran visuales panorámicas mucho más interesantes. Cada habitación cuenta con un pequeño balcón de vidrio a modo de mirador, retirado del perímetro del voladizo, con el fin de reforzar la potencia visual de los planos horizontales.

UNA ESCULTURA FUNCIONAL
La escalera se trata como un elemento escultural. A través de unos peldaños de vidrio translúcido se deja ver el mar. Por la noche los escalones se iluminan y actúan como lámpara. La barandilla es un plano inclinado que sigue el concepto de los muros generadores de la arquitectura.
En planta basamento, además de las zonas de servicio y aparcamiento, se dispone una zona de gimnasio y piscina interior, con sauna y vestuario.
Las piscinas interior y exterior, ubicadas a distintos niveles, quedan conectadas por una ventana longitudinal, a través de la cual, el agua de la piscina exterior proyecta sombras en el interior.

 

Casa Sardinera  © Mariela Apollonio 2014 (8)

 

LA LUZ, EN PRIMER PLANO
Toda la iluminación de la vivienda se realiza con LED regulable y está integrada en la arquitectura. En el exterior se disponen unas líneas de luz que prolongan de manera imaginaria los muros que conforman la casa. La vivienda se ha diseñado con criterios de sostenibilidad y ha conseguido la certificación energética A. En una de las cubiertas se ubica un sistema de placas de tubos de vacío que, mediante unos acumuladores, calientan el agua sanitaria y de las piscinas. Esta solución se complementa con una bomba de calor que se alimenta mediante un sistema de pozos de geotermia.
Además, la vivienda se orienta a levante-poniente para garantizar el aprovechamiento de las corrientes naturales de aire y el soleamiento. La fachada este se protege mediante unos grandes voladizos, mientras que la fachada oeste cuenta con un cerramiento formado por unas lamas motorizadas orientables y regulables, que protegen en verano del soleamiento permitiendo el paso de las brisas, en invierno se abren captando el sol.

En las grandes superficies acristaladas se ha dispuesto un vidrio de doble cámara con aislamiento térmico y acústico con control solar. Además, la vivienda presenta una envolvente de diez centímetros de poliestireno extruido de alta densidad, que garantiza un elevado aislamiento térmico. Bajo la piscina exterior se ha dispuesto un aljibe de 100.000 litros, donde se direccionan las aguas pluviales que, posteriormente se utilizan para el riego. La vegetación tapizante del jardín se riega mediante exudación. Las especies utilizadas en el ajardinamiento son autóctonas proporcionando un alto nivel de integración en el entorno y un comportamiento racional de las especies, con un consumo de agua y recursos coherente y controlado. Toda la casa se controla mediante un sistema de gestión de domótica, desde la climatización, iluminación, riego, de forma que se gestiona el consumo de energía de la vivienda de forma óptima.

 

Casa Sardinera  © Mariela Apollonio 2014 (2)

 

EN DIÁLOGO CON EL MEDITERRÁNEO
El espacio exterior se concibe como una continuidad de la arquitectura. Las líneas generadoras del proyecto se extienden más allá de los ejes de los muros y marcan las pautas de la vegetación, las zonas pavimentadas, la piscina y la iluminación exterior. El jardín presenta varias zonas de carácter muy diverso. Se trata la singularidad de cada espacio exterior sin perder la idea de jardín homogéneo, mediterráneo y autóctono.
La zona de acceso, plana y soleada, cuenta con unos olivos de grandes troncos anudados que dotan la entrada a la vivienda de carácter. En la zona en pendiente de la parcela se imitan los sistemas de terrazas para cultivo típicos de las laderas ubicadas frente al mar. Pinos, cítricos y plantas aromáticas se distribuyen en los distintos estratos, rematados con muros de mampostería. Son el elemento de unión con el basamento de la vivienda. Desde el estudio indican que “el resultado es una casa que genera múltiples espacios donde contemplar el mar, desde cada una de sus estancias interiores o sus espacios exteriores”.

DISEÑO AD HOC
El interiorismo de la vivienda se ha realizado en su totalidad por Ramón Esteve Estudio. El pavimento es de microcemento, en un tono blanco roto, continuo tanto en el interior como el exterior. Toda la madera empleada es de accoya blanqueada. Las grandes bancadas suspendidas de los baños son de piedra natural. En las piscinas se utiliza microcemento en diferentes tonalidades. En el exterior de ambas piscinas se destina una zona para tumbonas, delimitada con un pavimento de canto rodado plano.

 

Casa Sardinera  © Mariela Apollonio 2014 (45)

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