Este pasado 1 de julio entró en vigor el Reglamento (UE) Nº 305/2011 de productos de construcción, que introduce importantes novedades para la distribución. En especial en el ámbito de la responsabilidad jurídica por la comercialización de materiales. Para el caso de España desde Andimac se ha sensibilizado a Industria y obtenido una moratoria de 12 meses para que los productos en stock puedan ser comercializados pese a no cumplir con este reglamento de obligado cumplimiento a partir del 1 de julio. Esta gestión dota de cobertura legal a todos los stocks del sector durante 12 meses. No obstante, tanto los productos comercializados a partir del 1 de julio de 2013 como el modo de comercializarlo sí se regirá por el reglamento. Andimac ha desarrollado además decálogos sobre cómo aplicarlo y seguirá de cerca su aplicación, ya que va a suponer importantes cambios para la distribución. Quienes no se adapte a ella corren el riesgo de quedarse fuera de mercado e indefensos ante cualquier reclamación. Esta normativa también tiene importantes consecuencias operativas para los productos importados desde fuera de la UE, así como a los productos marca de distribuidor.
En la Asamblea General celebrada el pasado 14 de junio Andimac (Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción) renovó a su junta directiva. Continúa al frente de la organización Antonio Ballester, director general de Terrapilar, y se han incorporado a la junta Juan José Casado, de Calvo y Munar; Oscar Lecanda, de Bilbu; Jaume Rul·lan, de Bongrup; y Santiago Gª Lostal, de Lostal. El resto de integrantes que componen la junta ya formaban parte de la misma en el ejercicio anterior.
Recientemente Andimac celebró el V Foro de Innovación Comercial, bajo el lema Comienza una nueva era, en el que se ofreció un marco general de iniciativas para desarrollar la empresa de distribución hacia nuevos planteamientos basados en el servicio. La mera intermediación comercial de compra venta resulta insuficiente en el mercado presente y futuro, marcado por un mercado de obra nueva inexistente y un peso creciente de la reforma y la rehabilitación, por tanto del consumidor final. Todo ello con la cada vez más intensa competencia de grandes superficies con una gran capacidad de atracción de la demanda final y del profesional de bajo perfil. Para hacer frente a esta intensa reestructuración desde Andimac se está desarrollando un trabajo de análisis del contexto español y de casos de éxito en países europeos en distribución, para poder adaptarlos a nivel español y desarrollar un planteamiento identitario que permita identificar la distribución profesional de materiales de construcción con un espacio propio en el mercado. La ausencia de una identidad claramente definida en el mercado constituye una debilidad estructural para las empresas, ya que el espacio de valor propio de la distribución profesional ante el consumidor final –la reforma- está siendo cada vez más atacado por parte de los grandes operadores.
Una de las líneas de actuación hacia las que puede dirigirse la distribución y dar un paso adelante en materia de servicio, a riesgo de que otros agentes lo puedan dar en su lugar, como es el caso de las Ese’s (Empresas de Servicios Energéticos, en plena ebullición) es crear un perfil profesional propio que pueda sacar partido a las fortalezas propia de la distribución. Este profesional puede ser el propuesto en el V Foro de Innovación Comercial de Andimac por Julián Dominguez, arquitecto especializado en rehabilitación: El mundo de la rehabilitación necesita un gestor para ser viable y la distribución debe aliarse con ese gestor para crear un nuevo mercado, este es el modelo desarrollado por la distribución en Alemania en 2003 en colaboración con la industria de materiales y le ha permitido capitalizar el mercado de rehabilitación energética. Este debe ser un reto para la distribución española para poder desarrollar mercado en base a la nueva normativa y evitar que otros agentes le quiten un espacio comercial que debiera ser propio.