La construcción está desprendiéndose de materiales que llevan décadas en los edificios, algo que no es nuevo para el sector, pero ahora comprobamos cómo el yeso (mejor dicho, las placas de yeso laminado) está a punto de desaparecer. ¿El sustituto? Uno cuyo nombre no te sonará, que evita las humedades y duplica la eficiencia energética.
Las placas de yeso laminado han sido el material de construcción predominante para las paredes interiores de viviendas durante décadas. Sin embargo, este material presenta dos grandes problemas: la aparición de humedades y moho, y su baja eficiencia energética.
Están compuestas por un núcleo de yeso engrosado entre dos láminas de cartón. Aunque es un material barato y fácil de instalar, es muy poroso y atrae la humedad, provocando la aparición de moho y hongos, especialmente en zonas con altos niveles de humedad relativa.
Además, su baja resistencia térmica hace que no aísle bien, por lo que las viviendas con paredes de yeso laminado suelen tener altos consumos energéticos en calefacción y refrigeración. El telgopor surge como una alternativa prometedora al tradicional yeso.
El telgopor está formado por pequeñas esferas de poliestireno expandido unidas entre sí. Al ser un material mucho menos poroso, no atrae la humedad y evita la aparición de problemas asociados. Además, su elevada resistencia térmica hace que duplique la eficiencia energética de las viviendas.
El telgopor, también conocido como poliestireno expandido (EPS), ofrece varias ventajas comparado con materiales tradicionales como este en la construcción:
El telgopor, también conocido como poliestireno expandido (EPS), se fabrica a partir de perlas de poliestireno expandido. Estas perlas se introducen en un molde con vapor de agua a alta presión, lo que hace que se expandan y se fusionen entre sí.
El proceso comienza con la polimerización del estireno para formar perlas de poliestireno. Luego se añade un agente expansor, generalmente pentano, que queda atrapado dentro de las perlas. Las perlas se introducen en un molde cerrado y se aplica vapor de agua a alta presión, normalmente entre 1 y 5 bares.
Bajo la acción del vapor, las perlas se ablandan y expanden debido al pentano que contienen. Las perlas expandidas se fusionan entre sí, rellenando todo el molde y adoptando su forma. Después se enfría el molde y se extrae el telgopor ya moldeado y listo para su uso.
El proceso de moldeo con vapor confiere al telgopor sus propiedades distintivas: es un material liviano, resistente, aislante térmico y versátil para construcción. Por si fuera poco, debes saber que el uso de vapor evita la emisión de gases contaminantes.
Imagínate cómo podrían cambiar los edificios al prescindir del yeso en construcción. La clave está en prevenir las humedades, que es una de las intenciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) para los inmuebles del futuro. Eso sí, también hay propuestas que llegan demasiado lejos.